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En la era digital actual, donde la tecnología nos permite estar conectados al trabajo en todo momento y lugar, la línea entre nuestra vida laboral y personal se ha vuelto difusa. Esta constante mezcla de trabajo y vida personal puede tener serias repercusiones en nuestro bienestar emocional.

Hoy en día contamos con una nueva ciencia, la Psicología Positiva,  que ha tenida la capacidad de impactar diferentes ámbitos de nuestra sociedad. En los últimos años, se están realizando cientos de investigaciones que tiene como resultado ayudar a identificar y medir el bienestar y las fortalezas personales.

La persona realmente feliz no niega sus emociones negativas o los momentos de angustia que le tocó vivir; sino que decide enfocarse en sus emociones positivas, puede ver el lado por el cual estar agradecido y disfrutar de todo lo bueno de la vida. 

Ser agradecido tiene grandes beneficios para nuestra vida; pero el único problema es que en muchas ocasiones no surge de forma natural y puede hasta ir en contra de nuestra forma de ser. Es por esto, que para adquirir esta herramienta tenemos que realizar…

Una persona optimista se define como aquella persona que desarrolla la habilidad de ver la vida como un reto, dinámica y llena de oportunidades (Danes, 2006)

Como hemos visto, a diferencia de otros animales, los seres humanos necesitamos un “¿Por qué?” y un “¿para qué?” vivir.  Las metas nos dan dirección y propósito.  Es por esto por lo que te quiero dar 7 claves que te ayudará a establecer metas que impacten tu nivel de bienestar y felicidad.

La resiliencia aparte de ser una capacidad es una habilidad. Por tal razón, podemos aprender prácticas y hábitos de pensamiento que pueden ayudar a aumentar y desarrollar nuestra resiliencia. 

Cuando vivimos una vida con propósito podemos encontrar una razón por la cual levantarnos cada mañana y luchar por lo que queremos. El propósito de vida es ese proyecto de vida, es la certeza de saber para qué naciste, es la mecha que enciende tu pasión y la que le da dirección a tu vida.

¿Qué nos detiene a movernos del lugar donde estamos al lugar donde queremos estar? Hoy te quiero hablar de uno de estos obstáculos, “el temor al fracaso”. Es el temor de no lograr nuestros sueños, de sentir que no somos lo suficientemente buenos o talentosos como para llegar a la meta. Esto nos paraliza y nos impide avanzar.